La Reforma Judicial en México: Un “Aleph” para el Constitucionalismo Contemporáneo.

El libro “La Tormenta Judicial“, fue prologado por el profesor Roberto Gargarella, bajo el título “El Alpeh en la Reforma Judicial Mexicana”. En esta entrada les presento un análisis del puntual y crítico artículo que nos lleva a la reflexión sobre las problemáticas que hoy enfrenta el constitucionalismo mexicano.

El profesor Roberto Gargarella, emplea la poderosa metáfora del “Aleph” de Jorge Luis Borges. Así como la pequeña esfera en el cuento permite al narrador ver todo el universo desde un solo punto, la reforma judicial mexicana ofrece una perspectiva única para adentrarse en el vasto universo de los desafíos institucionales, sus dramas y laberintos. Este enfoque sugiere que la reforma no es un incidente aislado, sino una manifestación concentrada de patologías sistémicas más profundas en el constitucionalismo. Se convierte así en una herramienta conceptual que permite diagnosticar la salud de las instituciones democráticas, revelando cómo múltiples fallas, desde la separación de poderes hasta el proceso constituyente y el rol judicial, convergen en un solo evento, transformando la reforma en un caso de estudio paradigmático para comprender las vulnerabilidades del sistema. Desde esta perspectiva, Gargarella sostiene una postura profundamente crítica, describiendo la reforma como “desprolija, improvisada y polémica,” y advirtiendo que pone en riesgo el pilar fundamental de la división de poderes, trascendiendo con creces la mera reestructuración de la judicatura.

La “Democratización” de la Justicia: Una Crítica Necesaria

La reforma judicial mexicana se ha justificado bajo el noble estandarte de la “democratización de la justicia”. Sin embargo, el análisis crítico revela que esta alegación de grandes valores podría estar encubriendo cambios de naturaleza “muy poco noble”. El argumento central del autor reside en la crítica a una definición “estrecha, impropia y no atractiva” de democracia, que reduce la “democratización de la justicia” a la simple idea de “elecciones periódicas” para la designación de sus miembros.

Desde esta perspectiva limitada, la participación del ciudadano democrático se agota en el momento de emitir su voto por un juez. Este juez, una vez electo, estaría facultado para actuar “a su gusto, básicamente libre de todo diálogo con la ciudadanía, y exento de todo control popular” durante muchos años, lo que se califica como una “pésima idea de democracia”. La palabra “democratización” está siendo instrumentalizada o pervertida para justificar cambios que, paradójicamente, debilitan la independencia judicial y la rendición de cuentas genuina, en lugar de fortalecerlas. Esto revela una tendencia preocupante en la erosión democrática: el uso de retórica democrática para legitimar medidas que concentran poder y socavan las instituciones de control.

Gargarella sostiene que la democracia es un proceso vivo y continuo que se desarrolla “fundamentalmente, entre elección y elección”, implicando “debate, conflicto, acuerdos, accountability”. Por lo tanto, considerar que “democratizar el Poder Judicial” es sinónimo de “debe ser electo popularmente” resulta “insultante, en términos democráticos”. Bajo este modelo de elección popular, se corre el riesgo de que los jueces actúen “conforme a las presiones del poder de turno; ajenos a toda comunicación y control por parte del pueblo; pero siempre, en nombre de ese pueblo al que ya no responden”.

En contraste, se propone una visión “más robusta” de la democracia, donde “democratizar el Poder Judicial” implicaría acciones muy diferentes. Entre ellas, se destaca la necesidad de facilitar radicalmente el acceso de la ciudadanía a los tribunales y reforzar los canales de comunicación y diálogo entre jueces y ciudadanos comunes. 

A continuación, se presenta una tabla que resume los problemas institucionales clave revelados por la reforma judicial mexicana, según el análisis de Roberto Gargarella:

Tabla: Problemas Institucionales Clave Revelados por la Reforma Judicial Mexicana (Según Roberto Gargarella)

Problema Institucional Descripción Breve Implicación Principal para el Sistema Constitucional
Quiebre del Modelo de División de Poderes Las tres ramas de gobierno quedan bajo control de una misma fuerza política, perdiendo el sentido de los “frenos y contrapesos”. Riesgo de concentración de poder y desequilibrio institucional, más propio de regímenes autoritarios.
Modos y Contenidos de la Reforma Constitucional Cambios decisivos impulsados por la “política corriente” sin debate profundo, consenso amplio o participación popular genuina. Socava la legitimidad de la Constitución como pacto social fundamental; la convierte en instrumento del poder transitorio.
La “Democratización” de la Justicia Reducción de la democratización judicial a la mera elección popular de jueces, ignorando la independencia y el diálogo ciudadano. Jueces sujetos a presiones políticas y coyunturales, perdiendo su rol de guardianes de principios de largo plazo y rendición de cuentas.
Democracias Erosionadas Concentración gradual de poder por el Ejecutivo “desde dentro” del sistema, debilitando los mecanismos de control. Degeneración lenta de la democracia hacia una oligarquía, sin golpes de estado abruptos, sino por desmantelamiento interno.
Presidencias Imperiales e Híper-presidentes Ejecutivos con facultades “adicionales” que les permiten influir y presionar a otras ramas del poder, especialmente a la judicatura. Centralización del poder en el Ejecutivo, debilitando la autonomía de otros poderes y fomentando abusos.
Debacle de los Órganos de la Política Representativa Legislaturas que aprueban reformas de gran magnitud con celeridad extrema y sin crítica, actuando como “escribanía” del Ejecutivo. Pérdida de la función deliberativa y de representación de la diversidad social en el Legislativo, facilitando la concentración de poder.
Modalidades de la “Judicial Review” Incapacidad o inacción del Poder Judicial para ejercer un control constitucional robusto, especialmente ante cambios en las “reglas del juego”. El guardián constitucional falla en su función esencial, dejando el sistema vulnerable a reformas que benefician al poder de turno.

Conclusión: Reflexiones Urgentes para el Futuro Judicial

La reforma judicial mexicana de 2024, con su propuesta de elección popular de jueces, ha desvelado una serie de problemas institucionales de profunda gravedad que trascienden la mera reestructuración de un poder del Estado. Se ha evidenciado el quiebre del modelo tradicional de división de poderes, la cuestionable legitimidad de los modos y contenidos de la reforma constitucional, una interpretación estrecha y peligrosa de la “democratización de la justicia”, síntomas claros de erosión democrática, la influencia de un híper-presidencialismo y la debacle de los órganos representativos.

A pesar de su carácter trágico, la reforma judicial puede ser concebida como un “experimento práctico ideal” para la reflexión crítica sobre la totalidad de los problemas que hoy enfrenta la teoría constitucional contemporánea. La cruda realidad expuesta por este proceso subraya la “urgencia de una reflexión jurídica transparente y clara en relación con las formas debidas del control judicial de constitucionalidad”.

El futuro del sistema judicial y democrático en México, y por extensión en otras latitudes que enfrentan desafíos similares, demanda un debate profundo y honesto. Es imperativo que la comunidad jurídica, los académicos y la ciudadanía en general asuman la responsabilidad de analizar críticamente estos fenómenos, no solo para comprender las implicaciones de la reforma actual, sino para fortalecer las instituciones democráticas frente a futuras amenazas.

La lección del “Aleph” mexicano es clara: los problemas institucionales no son aislados, sino interconectados, y su estudio integral es esencial para preservar la esencia de un Estado de Derecho.

Sustitución de los jueces electos: ¿el pueblo decide?

En una entrada anterior comenté sobre “La Tormenta Judicial”, este atinado y extraordinario libro que coordinaron Saúl López Noriega y Javier Martín Reyes. Hice un resumen general de la obra y otro más sobre el prólogo que está a cargo de Roberto Gargarella.

En esta ocasión, comparto un estudio que realicé del capítulo 7 del libro, sobre toda la problemática futura derivada de la elección de jueces.

Hoy, nos estamos centrando en la “jornada electoral”, pero poco hemos reflexionado sobre lo que se avecina en la sustitución de juzgadores que llegarán al cargo por voto popular.

El Dr. Sergio López Ayllón, autor del capítulo 7, aborda un aspecto crucial y complejo de la reforma judicial mexicana de 2024: la sucesión de los jueces elegidos por voto popular. Realiza un examen minucioso de las reglas establecidas para la sustitución de juzgadores y sus posibles implicaciones para la legitimidad democrática y la estabilidad del sistema judicial. El análisis se centra en la tensión inherente entre la legitimidad derivada de la elección popular y la necesidad fundamental de continuidad judicial e independencia institucional.

La reforma introduce una paradoja fundamental: al cimentar la legitimidad de los jueces en el voto popular directo, se genera una fricción inherente con la necesidad de un funcionamiento judicial continuo, estable y predecible. Si cada ausencia, ya sea temporal o definitiva, requiriera un nuevo proceso electoral, el sistema se volvería logísticamente inmanejable, costoso y propenso a interrupciones constantes. Por otro lado, si los sustitutos son designados por medios no electorales, la legitimidad democrática que se atribuye a la elección original se diluiría. Este enfoque, impulsado por una retórica populista que busca “democratizar la justicia”, parece haber pasado por alto las realidades operativas y la potencial inestabilidad institucional que conlleva la priorización de la elección popular para la totalidad de los cargos judiciales. La búsqueda de una legitimidad democrática directa para los jueces, en este contexto, podría socavar la estabilidad y la continuidad funcional que son indispensables para un poder judicial eficaz y confiable.

El Dr. Sergio López Ayllón nos lleva a concluir, una vez más, lo errado de esta mal llamada reforma judicial.

Para una mejor ilustración, preparé una infografía que puedes consultar aquí y de nueva cuenta comparto el link del libro para su consulta.

 

“La Tormenta Judicial”: Un Análisis Profundo de la Reforma Judicial en México.

La reforma judicial publicada en el Diario Oficial de la Federación el domingo 15 de septiembre de 2024, ha generado una ola de debates y análisis sobre sus implicaciones para el sistema de justicia del país.

Recientemente, los académicos Saúl López Noriega y Javier Martín Reyes -investigadores del Tecnológico de Monterrey y de Jurídicas de la UNAM, respectivamente-, publicaron un libro que coordinaron, denominado “La Tormenta Judicial. Implicaciones de la Reforma de 2024 en México”, que ofrece un examen exhaustivo de los efectos de la reforma constitucional. Comparto un atinado artículo del profesor Pedro Salazar Ugarte respecto a la publicación de la obra que pueden consultar aquí.

Agradezco a mi estimado Saúl López Noriega el hacerme llegar la versión electrónica del libro que congrega a prestigiados y serios académicos y operadores judiciales, quienes abordan distintos puntos de la llamada reforma judicial.

Me he propuesto hacer mi labor para difundirlo e inicio en esta entrada con un resumen general del contenido. En entradas siguientes, iré compartiendo las ideas principales de algunos artículos para de igual forma darlos a conocer, y pueda llegar cada vez más, a más y más personas, para que se generen los procesos reflexivos correspondientes.

El libro, bajo el sello de Nexos, y que pueden consultar aquí, contiene 13 capítulos, distribuidos en 161 páginas. Está prologado por el profesor Roberto Gargarella y participan autores como Francisca Pou Giménez, Sergio López Ayllón, Alfonso Oñate Laborde, Jose María Lujambio, entre otros. En los artículos encontramos desde una explicación general de la reforma, pasando por el tema de la carrera judicial, la desaparición de la salas en la Corte, el nuevo tribunal de disciplina, hasta -algo de suyo importante y preocupante-, el fin de los efectos generales en la justicia constitucional mexicana.

A continuación, presento un resumen de los aspectos más destacados de cada capítulo:

Prólogo: El Aleph en la reforma judicial mexicana.

Roberto Gargarella, en el prólogo, describe la reforma judicial mexicana como una de las mayores tragedias institucionales de nuestro tiempo. Argumenta que esta reforma, representa un cambio profundo en el Poder Judicial y plantea interrogantes fundamentales sobre el constitucionalismo contemporáneo, como la división de poderes, los modos de reforma constitucional y la “democratización” de la justicia.

Capítulo 1: La reforma judicial de 2024 en México: una explicación general

Saúl López Noriega y Javier Martín Reyes introducen la reforma judicial de 2024, destacando que es el cambio más radical en la historia de los poderes judiciales en México. Explican que esta reforma implica la destitución de todos los jueces federales y locales en menos de tres años, la elección de nuevos cargos judiciales por voto popular y la debilitación de mecanismos de protección de derechos como el juicio de amparo.

Capítulo 2: ¿Son comparables las elecciones judiciales estadounidenses con el voto popular instaurado por la reforma judicial mexicana?

Francisca Pou Giménez analiza la comparación entre las elecciones judiciales en Estados Unidos y el voto popular propuesto por la reforma mexicana. Concluye que existen diferencias significativas entre ambos modelos, lo que hace que las comparaciones sean erróneas y tramposas.

Capítulo 3: Las elecciones judiciales en México: los riesgos de captura.

Guadalupe Salmorán Villar examina los riesgos de captura en las elecciones judiciales mexicanas. Señala que la gran intervención y discrecionalidad de las fuerzas políticas en el proceso electoral, puede llevar a que se valore más la lealtad política que la capacidad técnica, lo que pone en peligro la imparcialidad e independencia de los poderes judiciales.

Capítulo 4: La clave de la elección del Poder Judicial: la asignación de cargos por distritos.

Alonso Zepeda Celis aborda los problemas derivados de la homologación de distritos electorales y judiciales. Advierte que esta homologación puede disminuir el poder del voto ciudadano y limitar la capacidad de elegir a todos los jueces que influyen en sus vidas.

Capítulo 5: La carrera judicial después de la reforma judicial Obrador-Sheinbaum.

Andrea Pozas Loyo y Julio Ríos Figueroa analizan las consecuencias de eliminar la carrera judicial. Concluyen que esta medida va en contra de la formación de un gremio de juzgadores profesionalizados y con sólidos conocimientos del derecho.

Capítulo 6: La otra cara de la reforma: la nueva disciplina y la misma administración del Poder Judicial de la Federación.

Alfonso Oñate Laborde examina la sustitución del Consejo de la Judicatura Federal por el Tribunal de Disciplina Judicial y el Órgano de Administración Judicial. Critica el enorme poder de estas instituciones, la falta de mecanismos de control sobre sus decisiones y los riesgos de captura política en la designación de sus integrantes.

Capítulo 7: La sustitución de los jueces electos: ¿el pueblo decide?

Sergio López Ayllón plantea interrogantes sobre la sustitución de jueces electos en casos de ausencia temporal o definitiva. Analiza si la legitimidad electoral de un juez electo es transferible a un sustituto y cómo se asegura que la designación por voto popular no se convierta en una mera formalidad.

Capítulo 8: El fin de los efectos generales en la justicia constitucional mexicana.

José María Lujambio explica las implicaciones de eliminar la posibilidad de suspensiones generales de leyes y actos de autoridad impugnados a través de los principales medios de control constitucional. Advierte sobre las graves consecuencias de esta medida para la protección de los derechos y el equilibrio constitucional.

Capítulo 9: Justicia constitucional sin rumbo: la eliminación de las Salas de la Suprema Corte.

Mariana Velasco y Omar Hernández examinan los escenarios caóticos que se derivan de la eliminación de las Salas de la Suprema Corte. Señalan que esta medida amenaza con hacer aún más lento un sistema de justicia que ya enfrenta serios problemas de eficiencia.

Capítulo 10: Jurisprudencia y sistema de precedentes: escenarios a partir de la reforma judicial.

María Amparo Hernández analiza el impacto de la reforma judicial en la arquitectura de precedentes y el riesgo de control político sobre las decisiones judiciales de la Suprema Corte.

Capítulo 11: La otra reforma: la justicia en las entidades federativas.

Javier Martín Reyes y Saúl López Noriega abordan un elemento de la reforma judicial que ha pasado casi desapercibido: los poderes judiciales de los estados. Destacan que esta reforma implica otra reforma en sí misma, con implicaciones profundas para la justicia a nivel estatal.

Capítulo 12: Jueces sin rostro.

Rodrigo Brito Melgarejo reflexiona sobre las implicaciones de la reforma para los jueces y la impartición de justicia.

Capítulo 13: Más allá de la elección judicial: el nuevo Estado mexicano.

Daniel Quintanilla ofrece una visión más amplia sobre el significado de la reforma judicial en el contexto del nuevo Estado mexicano.

“La Tormenta Judicial” es una obra esencial para comprender los alcances y las profundas implicaciones de la reforma judicial de 2024 en nuestro país. Los análisis presentados en este libro advierten sobre los riesgos que la reforma plantea para la independencia judicial, la protección de los derechos y el sistema de justicia en su conjunto.

En la próxima entrada, compartiré mis reflexiones en torno al prólogo del libro, bajo la singular pluma del gran Roberto Gargarella. Estén pendientes.